El Polyscreen es una fibra compuesta por un ánima de poliéster de alta tenacidad recubierta por PVC. Esta composición le permite ser más resistente al desgarro, más flexible y estable, por lo que no se deforma ante los cambios de temperatura.
En función de la apertura de la trama podemos regular la cantidad de luz que entra en la estancia. Así el más abierto es el Polyscreen 314 (14% de luz), el 350 (10% de luz) sería el de apertura media y el 550 (5% de luz) sería cerrado. Tenemos el 403 y el 650 con una apertura del 3% y el 351 / 352/ 353, que dejan pasar sólo el 1% de luz; éstos cinco últimos que hemos nombrado, junto con el 550, se pueden colocar tanto en el interior como en el exterior de la vivienda. Al regular la luz que entra en la estancia, protegemos los muebles y alfombras, así como nuestra propia vista de los reflejos que inciden en el ordenador u otras pantallas.
Además de ofrecernos protección solar, proporciona un ahorro energético que se traduce en un 10% menos de pérdida de calor en invierno y entre 3 o 4 grados menos de temperatura en verano.
Actualmente es el tejido más demandado, por las características anteriormente enunciadas y por la facilidad de mantenimiento que tiene, ya que simplemente hay que quitarle el polvo con plumero o aspiradora; en el caso de mancharlo se puede limpiar con una bayeta húmeda con jabón neutro. Nunca hay que utilizar un detergente o producto agresivo o corrosivo.
Otro punto a favor del Polyscreen es la privacidad que proporciona, ya que durante el día permite ver el exterior sin ser vistos. Pero hay que tener en cuenta que por la noche el efecto se invierte, al haber luz en la estancia.
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